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12/10/2016
La alimentación requiere de un aprendizaje que comienza en la etapa de lactantes. Hay que tener en cuenta que cada niño es diferente y tiene sus propios gustos.
Cuando cumple un año, su aparato digestivo ya ha completado la maduración. Esto quiere decir que está preparado para digerir la mayor parte de los alimentos que consumen los adultos de su familia y su entorno. En esta etapa puede comer variado con diferentes texturas y porciones cada vez mayores.
A estas edades los niños manifiestan gustos concretos por determinados alimentos, así como también aversión a otros. Una alimentación sana y variada ayuda al crecimiento físico e intelectual de los niños.
Tanto en el Jardín como en el hogar es muy importante respetar las rutinas como horarios y espacios en el momento del almuerzo, así como también mantener la higiene y conservación de los alimentos desde su elaboración hasta que llega al plato de los niños.