Escuela para padres
Mucho se escucha en estos días “estamos juntos”, “nos cuidamos entre todos”, pero es cierto que a la mayoría de nosotros nos puede invadir un estado de desprotección, junto a la incertidumbre en torno a qué sucederá.
Estamos transitando un tiempo que no nos ofrece garantía de un cierre o final próximo. Pero ¿cómo hacer para no quedar atrapados en este estado de ansiedad y angustia, y poder proyectarnos en un tiempo esperanzador?
Uno de los factores que puede ayudarnos es instalar nuevos hábitos y rutinas, o poder reorganizarlos, acorde a estos momentos. Otra manera de estar con los otros, que no exija presencialidad física. Y allí es donde la escuela, que por sí misma constituye un ámbito de convivencia, pueda seguir cumpliendo su labor social, y sostenerse a través de nuevos canales de comunicación, como los virtuales. Y no perderse del encuentro, ese encuentro que hoy se arma como diferente con el otro, sea un par, sea el docente, sea un compañero de trabajo. Un encuentro que implica escucha, atención, comprensión, valoración y tolerancia también.
Es importante que podamos combatir la idea de soledad, de distancia y pensar que estamos todos juntos aprendiendo de esta situación, y así poder abrir nuevos círculos de amigos, conocidos, vecinos y compañeros para poder compartir estados de ánimo, sensaciones, emociones, y también ideas, rutinas y hábitos que nos puedan ayudar a hacer algo distinto, que nos den nuevas ideas.
Convivir es vivir con otro. Y hoy nos toca el desafío de aceptar que sea de un modo distinto, otro estar con el otro, tendiendo y construyendo nuevos puentes, y en especial, poder vivenciar y sentir que nadie está solo, estamos todos juntos.
DEPARTAMENTO DE ORIENTACIÓN ESCOLAR
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